Caso Castell: seguimiento en prensa.

Relato periodístico de fuentes locales (Granadahoy e Ideal)de este caso,  en el que  niños  de 3 a 5 años fueron abandonados a su suerte en paradas equivocadas.

Los padres acusan al bus escolar de dejar "tirados" a niños de 3 años
El director del Virgen del Carmen dice que se informó en una circular de que a partir del 1 de diciembre los niños que quisieran ir al comedor Stella Maris debían pagar 10 euros
R. F. / Castell De Ferro, castell de ferro | Actualizado 03.12.2010 - 05:01

Los padres de una veintena de escolares del Colegio Virgen del Carmen no dan crédito del drama que ocurrió el miércoles en Castell de Ferro, cuando sus hijos les relataron que el autobús escolar les había dejado "tirados" cuando salían del colegio en dirección al centro de día Stella Maris, donde suelen almorzar y hacer sus actividades extraescolares. Algunos incluso se quedaron sin subir al autobús y debieron buscarse la forma de llegar a su casa desde el mismo colegio, que dista 2 o 3 kilómetros del centro urbano.

Los menores, de edades comprendidas entre los 3 y 12 años, fueron recogidos -según su propio testimonio y el de testigos presenciales- por los progenitores de otros niños que casualmente se encontraron por el camino con ellos o bien tuvieron que ir andando hasta la parada donde se queda el mayor número de niños: el centro de día Stella Maris. Cada día cien chavales son trasladados hasta este centro de día para almorzar.

Ayer, la directora del centro, Aurora Delgado, y las monitoras fueron testigos de las lágrimas y el malestar de los niños conforme iban llegando como podían. Una de ellas dice que por la noche no durmió pensando en los relatos de los pequeños. Una niña se fue sola con hemiplejia, con una pierna arrastrando desde la plaza hasta allí, otra decía que había pasado mucha hambre a esas horas. Hasta un niño de 3 años fue llevado de la mano desde la plaza de Castell de Ferro hasta el centro Stella Maris por una conocida, porque estaba solo.

Unos 150 padres, indignados, se manifestaron ayer ante la incertidumbre de que lleguen las dos de la tarde y no sepan dónde están sus hijos. Por ello, cortaron la salida del colegio público situado en El Romeral e impidieron la salida de los autobuses, hasta que el director les recibió.

El director, Juan Miguel Castilla, negó que se hayan dejado abandonados a los niños o que se quedaran sin subir al autobús y explicó que en su día se notificó a los padres por medio de una circular el cambio que se iba a producir a partir del 1 de diciembre.

Dicho cambio consistía en que los alumnos que fueran al colegio de las monjas Stella Maris tendrían que pagar 10 euros. El docente presupone que los padres por tanto, sabían que los niños iban a ser depositados a partir del día 1 de diciembre en el lugar del que partieron por la mañana, en el centro del pueblo, y que sabían que no iban a ser transportados hasta el colegio de los monjas, como venía siendo habitual.

Los padres, que están decididos a interponer una denuncia por haber dejado a esos menores sin la tutela de un padre o guardador, dicen que dicha "comunicación" se limitó a "meter una nota en la mochila de los niños" y que -al igual que ocurre con las notas- no tiene validez hasta que no esté firmada por los padres, porque a los jóvenes se les suele olvidar entregarlas o las pierden.

También creen que el trato dado ayer a sus hijos fue discriminatorio (los que iban al Stella Maris llevaban una tarjeta al cuello), que se les dejó para los últimos y que reinó tal caos que incluso algunos de los que habían pagado 10 euros para ser trasladados hasta el centro de día también se quedaron en tierra, o aparecieron "mezclados" con los que no iban a almorzar allí. Desde hace casi una década el autobús escolar deja a los escolares que así lo deseen en el Stella Maris, puesto que es una parada céntrica en el municipio y está de camino. Cada día numerosos niños almuerzan en el centro Stella Maris, en lugar de hacerlo en casa.


Padres del colegio de Castell de Ferro: «Dejaron a nuestros hijos abandonados en las paradas»

Se concentran para pedir responsabilidades al centro por el «caos» en el transporte escolar

03.12.10 - 01:47 -
L. UBAGO | CASTELL DE FERRO.
Padres del colegio Virgen del Carmen de Castell de Ferro se concentraron ayer a las puertas del centro para protestar por el «caos» que se vivió el lunes día 1 de diciembre en el funcionamiento del servicio de autobús escolar. Los progenitores de los pequeños denuncian que el centro dejó a sus hijos «abandonados» en paradas donde no les esperaba nadie y ahora exigen responsabilidades.
Según explica un portavoz de estos padres, hasta ahora, ellos pagaban el servicio de transporte escolar que recogía a los menores en sus paradas por la mañana -las más próximas a sus casas- y los dejaba en estas mismas o en Stella Maris, un centro de día donde un centenar de estos niños almuerza y pasa la tarde realizando actividades extraescolares.
Cuentan los padres que a partir de diciembre el servicio de transporte escolar ha pasado a ser gratuito y abonado por la delegación de Educación y que por tanto el autobús debe cumplir la norma de «dejar a los niños en la misma parada que son recogidos», según explican. El problema surgió el primer día de aplicación de esta nueva norma -el lunes- porque «no estábamos bien informados y la ruta fue dejando a los niños que antes llevaba al Stella Maris en las paradas donde habían sido recogidos por la mañana donde no estaban los padres esperándolos porque desconocían el cambio de sistema».
Así, según explica Francisco López Figueroa, en representación de los progenitores, «los niños no fueron llevados a Stella Maris como cada día y fueron abandonados. El centro escolar no se responsabilizó de que los padres estuviesen esperando a los menores y no se quedasen solos. Se dio el caso de un pequeño de tres años al que dejaron en una parada solo y alguien tuvo que llamar a la abuela para que lo recogiera».
Las nuevas normas -siempre según la versión de los padres- dicen que los niños que deseen ir a Stella Maris abonarán diez euros «e irán en otro autobús, pero cuál ha sido nuestra sorpresa al descubrir que no hay otra ruta para ellos sino que tienen que esperar media hora en el colegio a que el mismo vehículo que lleva al resto vuelva a por ellos. Además el centro no se responsabiliza de ellos durante la espera», aclara Francisco López Figueroa.
Los padres dicen que a ellos no les importa pagar pero si es una ruta distinta y no tienen que esperar. «El problema ha estado en la desinformación, no puedes avisar tan solo con una notita en la mochila de los niños porque a veces se pierden», dicen los progenitores que preguntan a la delegación que si hay que cumplir la norma de las paradas «por qué no cumplen otra como el número de monitores correspondiente a la cantidad de niños».
Los padres protestaron ayer a las puertas del colegio y cortaron la calle para que el autobús no pudiese salir a su hora. «El director dice que las cosas no han sido así y no hemos llegado a un acuerdo», comentaron tras una reunión con él.
La delegada de Educación, Ana Gámez, indicó que esperará a conocer los pormenores de este caso para dar la versión oficial de estos hechos.

COSTA

Educación garantiza que no se vio afectada la seguridad de los niños de Castell de Ferro

La delegación de la Junta ha abierto una «investigación rigurosa» para conocer la opinión de todos los sectores implicados en el caos en el transporte escolar

04.12.10 - 02:43 -
L. U. | CASTELL DE FERRO.
Padres del colegio de Castell de Ferro denunciaron el jueves el «caos» sufrido en el servicio de transporte escolar y responsabilizaron al centro de haber dejado «abandonados» a niños en paradas donde no había nadie para recogerlos.
La delegación de Educación expone a este respecto que «no se vio afectada la seguridad de los menores» y que lamentan las incidencias producidas, los trastornos y la preocupación causada a las familias. Además han procedido, en consecuencia, a abrir una investigación rigurosa, que permita conocer el punto de vista de todos los sectores implicados y esclarecer, así, completamente los hechos producidos, «estableciendo, en su caso, las responsabilidades que hubiera».
Según explican desde Educación, al poner en marcha el día 1 de diciembre, junto al transporte escolar habitual, otra línea privada destinada a transportar al alumnado usuario del centro privado concertado Stella Maris, se produjeron, al parecer, «problemas de descoordinación, que afectaron directamente a 12 niños, y les ocasionaron molestias a ellos y a sus familias».
«Al mismo tiempo, la nueva distribución del transporte provocó también cierto desconcierto en algunos alumnos usuarios del transporte escolar. Los problemas presentados se debieron probablemente a que algunas familias no dispusieron de suficiente información sobre el cambio que entraba en vigor ese día o no pudieron articular los mecanismos que se les ofrecieron para que todo siguiera funcionando con normalidad», apuntan las fuentes de la delegación.
Los padres se quejaron que al cambiar de sistema en el servicio de transporte los niños se dejaron «abandonados» en las paradas en vez de ser llevados al centro Stella Maris.
Por su parte, los responsables de la empresa encargada de realizar el servicio de recogida del transporte escolar en Castell de Ferro han asegurado que en todo momento cumplieron con la aplicación de la nueva norma de la delegación de Educación.
El director de la empresa de autobuses, José Romero, asegura que «la situación que se dio es un problema que tienen que arreglar ente el centro y la delegación de cultura, y que la empresa de transporte escolar nunca ha incumplido su trabajo desde que desarrolla la actividad en el municipio desde hace más de una década». Romero ha señalado igualmente que «en ningún momento se dejaron a los pequeños en la parada sin las monitoras» y que son los primeros interesados en que la situación se arregle

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